
P.- Haga un esfuerzo y en no más de dos renglones exponga lo mejor de su currículo.
R.- En lo académico soy licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, MBA por el Instituto de Empresa de Madrid y Máster en P.A.D.E. en el IESE de Madrid. En lo profesional, mi trayectoria está vinculada al Grupo Norte, donde llevo trabajando desde hace más de 20 años.
P.- ¿Cree que la añada del 69 fue de las mejores?
R.- No diría que es mejor o peor que otras generaciones, quizá sí una generación marcada por crecer en democracia, viviendo las primeras innovaciones tecnológicas que han hecho la vida más fácil y con los valores de la formación y el esfuerzo como premisa. En todo caso, el número es bonito.
P.- Háblenos de sus andanzas por las calles de Valladolid y cuéntenos alguna anécdota curiosa de aquellos tiempos.
R.- Ahora en invierno, recuerdo mucho lo bien que me lo pasaba cruzando desde la Avenida de Salamanca hasta el colegio de Lourdes con mis hermanos y entreteniéndonos en romper los charcos helados…. Ya no hiela como antes.
P.- Es consejero delegado del Grupo Norte. Es de los que más manda pero ¿qué hace exactamente en la empresa?
R.- En realidad, quien manda es el cliente. Quienes confían en nosotros para resolver sus necesidades. Tener un cargo superior en la organización indica que tus responsabilidades son mayores, pero un proyecto empresarial de la envergadura del Grupo Norte se construye entre todos. Cada persona de la organización tiene funciones específicas asignadas y cada persona es fundamental. Quizás, lo diferencial, es que tenemos que imaginarnos el futuro, las nuevas necesidades de nuestros clientes, los cambios del entorno y adelantar a nuestras organizaciones para estar preparadas para gestionar lo que está por venir.
P.- Centrémonos en el Banco de Alimentos. ¿Cree que un Banco de Alimentos es de todos ó sólo de unos privilegiados? ¿Qué conoce usted de nuestra estructura en Valladolid?
R.- Los Bancos de Alimentos representan los mejores valores de una sociedad preocupada por los demás. Nos unen muchas cosas y, sin embargo, no siempre nos damos cuenta de esos vínculos, sólo somos conscientes de ello cuando nace la solidaridad. La solidaridad trasciende a todas las fronteras, ya sean políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. para instalarse entre nosotros gracias a iniciativas tan relevantes como la del Banco de Alimentos. Conozco la importantísima labor que se desarrolla en Valladolid gracias a la colaboración que mantiene desde hace más de una década nuestra Fundación y estoy convencido de que las nuevas instalaciones, por las que tanto se ha trabajado, van a repercutir en que esa solidaridad de la que hablaba llegue al último rincón.
P.- ¿Cómo cree usted que se desarrolla, dentro de un conglomerado empresarial, la actividad social de cooperación y/o beneficencia?, ¿desde su posición en su responsabilidad actual cómo se favorece y cómo es la aplicación de líneas de ayuda a asociaciones como la nuestra, sin ánimo de lucro y para cuya subsistencia en tan necesaria la cooperación de todos?
R.- En mi casa sabemos que la Responsabilidad Social es un modelo de negocio. Nuestra competitividad es más fuerte con mejor estrategia de RSC. Por eso, y pese a que la crisis ha sido dura para todos, los principios y valores no deben verse afectados y en nuestro caso así ha sido. Por otro lado, nosotros canalizamos la acción social fundamentalmente desde la Fundación Grupo Norte, que tiene su patronato propio y objetivos específicos, siempre con la perspectiva de contribuir a la mejora de calidad de vida de colectivos en riesgo.
P.- ¿Cómo ve el futuro de nuestra economía?, ¿qué deben hacer los gobiernos por el entramado empresarial y qué los empresarios por los trabajadores?
R.- A nivel de país creo que aún quedan reformas profundas por abordar pero resulta evidente que los esfuerzos realizados por la sociedad española en su conjunto empiezan a dar sus frutos. Todos los indicadores económicos auguran mejores perspectivas para España y es una extraordinaria noticia por ejemplo que el consumo de los hogares empiece a repuntar. A nivel global, y con perspectiva a largo plazo, creo que hay varias incógnitas. En el próximo medio siglo habrá que resolver problemas derivados del aumento demográfico, los avances tecnológicos, el estancamiento de algunas economías y la desigualdad. Gobiernos, empresarios y trabajadores debemos entender que la globalización de la economía nos obliga a ser cada día más innovadores para ofrecer soluciones y respuestas que garanticen la sostenibilidad de un empleo de calidad.
P.- Como padre de familia, ¿qué haría por ellos si un día faltara en su casa los productos más imprescindibles para que pudieran comer?
R.- Partiendo de que mi familia es lo más importante en mi vida, creo que sería coherente con esta afirmación. Este año, especialmente, he sabido cómo no hay nada que se acerque a la importancia de estar y ser con los míos. Iría al fin del mundo para que fueran felices.
P.- ¿Cómo pueden ayudar los poderes públicos a erradicar la pobreza y la falta de alimentos? ¿Por qué no se está haciendo nada todavía?
R.- Seguramente se puede hacer más de lo que se está haciendo, procurando por ejemplo que la ayuda llegue verdaderamente donde se necesita y a quienes lo necesitan. Pero yo creo que el debate debe ser más de fondo. La pobreza y la falta de alimentos son problemas que deben involucrar a toda la sociedad para combatirlos con eficacia.
P.-A usted le gustaría ser árbitro de un partido creado por nosotros y que pudiera disputarse en esta sociedad. Le estoy hablando del encuentro contra el hambre y la desigualdad. ¿Pitaría muchos penaltis y sacaría tarjetas a más de uno? Mójese, la primera tarjeta, ¿a quién se la sacaría?
R.- ¿Me la puedo sacar a mí mismo? Siempre uno puede hacer más en beneficio de los demás. Hay que predicar con el ejemplo. No obstante (pero para que no se diga) creo que la educación es la base en la lucha contra las desigualdades. Nuestros políticos no se han preocupado demasiado por tener la mejor educación para nuestros jóvenes tal y como se refleja en los informes de los expertos.
P.- A su modo de ver ¿por qué hemos de ayudar a los más necesitados?
R.- Los problemas de nuestro entorno no son los problemas de otros. Son los problemas de todos. Debemos saber qué pasa en nuestra sociedad y entre todos, ayudar a resolver la raíz que origina las desigualdades. O somos parte de la solución o seremos parte del problema.
P.- ¿La crisis actual de nuestro país es por culpa del ladrillo o usted cree que ha habido más factores que se han sumado a ello? ¿Cree que esto tiene solución y que los jóvenes verán con ilusión su futuro?
R.- Es verdad que la chispa que hizo saltar la crisis derivó de una burbuja inmobiliaria, pero detrás de esa situación se esconde la que seguramente es la raíz del problema: una crisis de valores de la que debemos extraer conclusiones contundentes. En todo caso, no podemos dejar fuera a esos cientos de miles de jóvenes que son nuestro patrimonio más valioso y en los que reside el talento presente y futuro de este país.
P.- De verdad, no mire a los lados pues estamos solos, pero ¿considera que alguna vez habrá en este país empleo para todos los que quieran trabajar? La verdad… su verdad…
R.- España es un gran país y seremos capaces de crear empleo pero el problema son los ritmos que necesitamos en este momento. Hacen falta más reformas y sobre todo más voluntad para centrar el foco en las soluciones y no tanto en los problemas. Y las soluciones pasan por una apuesta decidida por la formación, el conocimiento y la productividad. Ese debate es más necesario que nunca.
P.- Usted también es Presidente de la Fundación de Excelencia Empresarial. ¿Piensa que la empresa en general sintoniza con los objetivos y fines de un Banco de Alimentos que es favorecer a los más desfavorecidos y que ningún niño se quede sin comer?
R.- No solo lo creo sino que lo afirmo sin condicionantes. Las empresas que tienen un proyecto a largo plazo, que son la mayoría, intentan hacer las cosas bien y eso se logra cuando comprendes que el entorno en el que operas es tan importante como la propia empresa en sí. Estoy convencido de que son muchas las empresas que por ejemplo están contribuyendo a acabar con situaciones verdaderamente lamentables, como el hecho de que uno de cada tres niños en España viva al borde de la pobreza o la exclusión social. Son tres millones, pero nadie parece verlos.
P.- Su tiempo libre ¿en qué lo emplea? Deporte, lectura, viajes, escuchar música… Explique, explique…
R.- Con tres niños pequeños menores de 12 años…. Todo el tiempo que no dedico a trabajar trato de dedicárselo a ellos. Si puedo “corro” un poco, escucho música latina, bailo y excepcionalmente me escapo con mi esposa. La siesta es un extra que algún fin de semana se me permite.
P.- Díganos en diez ó doce palabras una frase bonita dedicada al Banco de Alimentos de Valladolid que colgaremos en nuestra portada de la página web.
R.- Cada kilo, cada ayuda, cada gesto... contribuye a la sonrisa de un niño. Colabora.
Más Personal:
1.- Ribera o Rueda…
Aperitivo, Rueda. Comida, Ribera.
2.- Toros o deporte…
Deporte. Pero disfruto con la fiesta taurina.
3.- Su color…
Azul.
4.- Motero o Pingüino…
Peatón.
5.- Una fabada o un cocido…
Cocido, pero en casa.
6.- Sidra, champán o cava…
Champán.
7.- Una música en su vida…
La música me acompaña en cada día de mi vida.
8.- Carretera o avión para sus viajes…
Avión. Disfruto más de estar que de viajar.
9.- Un nombre de mujer…
Lucía. Otro, Olga.
10.- Mascota o periódico…
Periódico. ¿Cuál? ¡Siempre dos!
11.- Una tierra para descansar los fines de semana…
Mi casa.